Se están llevando a cabo una serie de estudios previos a la extracción del mosaico que se encontró hace algunas semanas y que narra las aventuras amorosas del padre del panteón clásico. La zona de excavaciones de la Plaza de Armas de Écija ha recibido en estos días un invitado muy especial: un drone que está permitiendo al equipo arqueológico llevar a cabo un estudio georeferenciado de las distintas fases de la excavación. De esta forma, según el arqueólogo municipal Sergio García- Dils de la Vega “es posible conocer la topografía del yacimiento de manera exhaustiva a través de las imágenes georeferenciadas que permite obtener este aparato volador desde un punto de vista cenital”. Unas labores que se realizan desde que comenzaron las excavaciones en la zona del Altozano. Los trabajos se llevan a cabo coincidiendo con el estudio previo a la extracción del mosaico sobre los amores de Zeus, encontrado hace unas semanas, cuyos restauradores han estado estableciendo las líneas de corte que permitirán su extracción y almacenaje. El mosaico se dividirá en 16 piezas que se trasladarán a los almacenes municipales para su posterior restauración. Todo esto, tras haberse llevado a cabo ya una labor de limpieza y consolidación exhaustiva in situ en los últimos días. Según la restauradora municipal Beatriz Taboada “es muy urgente la extracción de la pieza, ya que, aunque aparentemente esté en buen estado de conservación, los estudios indican que se encuentra muy dañado. Además, la climatología ecijana es especialmente dañina para este tipo de piezas arqueológicas, por lo que cada día que pasa a la intemperie el proceso de degradado se acentúa”. Será, en palabras de Taboada, “una extracción difícil, ya que los muros que lo rodean complicarán mucho el trabajo. Esto, sumado al desnivel del terreno, principal factor de que las teselas se encuentren tan dañadas, supondrá un trabajo arduo” para los restauradores y arqueólogos.